No sé por que pero en los últimos años me he enfermado en varios de mis viajes. No sé si es que me relajo y entonces mi cuerpo reacciona y se me bajan las defensas o que los aires acondicionados, aeropuertos, aviones, etc. me contagian los virus de las demás personas, pero ya son varios viajes en los que caigo enferma. ¡Vaya mala suerte!
Esperemos que en los próximos viajes no suceda lo mismo. Ahora a seguir tomando las medicinas para terminar de curarme.
¡Casi terminé el libro que estoy leyendo! Entre las horas echada en el camastro y las dos horas de vuelo de regreso, me quedan sólo 50 páginas para acabar y empezar uno nuevo.
En resumen, tres días de descanso deliciosos y ahora a seguir trabajando para planear nuevos viajes ;)
Próximo destino: ¡Cancún!
Aquí termina una Paloli-Aventura más. Gracias a todos los que formaron parte de ella (físicamente, virtualmente y moralmente). ¡Hasta la próxima!
Grazie Roma, ci vediamo!
Para cerrar el día, una cena estupenda en la Trattoria degli Amici. En piazza Margana. ¡Fantástico! Risotto con gambas, funghi porcini y espinacas (Oli comió boccoli alla amatriciana de primero), coda alla vaccinara (cola de vaca), vino de la casa y mil hojas de postre. ¡Todo un festín!
El único defecto que tiene esta ciudad es la cantidad de fumadores, ¡qué horror!
Buona notte!
Empezamos el día en El Vaticano, visita de San Pedro y recorrido por las calles principales de Roma. Comida en una trattoria local y El Coliseo por la tarde.
Mañana a seguir recorriendo esta magnífica ciudad. ¡Buenas noches!
No hay calle, callejón o avenida en la que no encuentres alguna cosa que valga la pena. Ya sea una Iglesia (de las decenas que hay), un edificio histórico, una escultura o pintura, la ciudad está llena de arte, llena de magia.
Fue un día de mucho caminar, mucho sentarse a contemplar y admirar lo que hay alrededor. Y claro, un día para disfrutar de un helado en la Fontana di Trevi. Pero no cualquier helado, uno tradicional de San Crispino (chocolate, stracciatella y caramelo, gracias).
Mañana a seguir disfrutando de la Ciudad Eterna.
A la 1pm ya estábamos instaladas en el hotel y saliendo a pasear por la ciudad con un clima inigualable. Tomar el sol en Piazza Navona, caminar por las callejuelas de la capital Italiana y cenar en Campo Di Fiori fueron los principales planes de un lunes de vacaciones.
¡Qué diferente se siente el lunes con un plato de prosciutto y pan artesano!
El día llegó y lo logré, crucé la meta del maratón de Barcelona con lágrimas en los ojos, dolores en las piernas, la espalda, el cuello, los brazos y todos los músculos existentes en el cuerpo, pero sumamente orgullosa.
Atravesé la línea final entre gritos de Oli y mis amigos que me animaron durante toda la ruta y me dieron fuerzas para seguir corriendo, sin parar un solo momento, sin detenerme hasta haber pasado esa línea que marca el triunfo... ¡la victoria!
¡Lo logré!
Sin mucha actividad física, pero mucha actividad mental.
¡Lo pasé genial!
¡Me sirvió mucho el descanso!
Muy contenta de aprovechar mi estancia en tierras Catalanas.
Un buen día cerrando con cena con amigos y ahora sí, ¡a la cama que mañana será otro día!
Bona nit!
Cada vez que vengo me doy cuenta de por qué, para mi, siempre será la mejor Ciudad del Mundo. Amo a mi México y siempre seré Mexicana, pero Barcelona es el lugar en donde me encontré a mi misma y en donde encontré amistades entrañables que vendrán conmigo para siempre.
Gracias por recibirme en casa (su casa y mi casa).
Us estimo molt!
Lo mejor de San Patricio fueron los M&M's verdes que me compré en el Walgreens ;)
Primera parada, ¡Chicago!
