Un gran concierto si no fuera porque nos tocaron unos lugares muy desafortunados ya que era la entrada y salida de todas las personas de prensa y no dejaron de pasar enfrente de las personas que estábamos en la fila Q del balcón derecho (¡nunca agarren esos lugares!).
Al final, Elton John es Elton John y su música se disfruta en cualquier circunstancia, pero hubiera sido más agradable y tranquilo no tener que sufrir esas incomodidades y tener que quejarse con el jefe de seguridad al final del concierto.
Que venga más música y más conciertos en este 2012 (sólo no en la fila Q, lección aprendida).
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