Como les he contado, esta semana está siendo de mucho estrés pues hay todavía mucho que hacer y ya mañana me voy de viaje. Bueno, pues hoy fui a desayunar con mi mamá para despedirnos temporalmente y me pasó una de esas cosas, que los que me conocen ya hasta saben que son las "Paloli-Aventuras". No, no es uno de mis relatos de viaje (que también son conocidos), es una anécdota que si a alguien le va a pasar, me tiene que pasar a mi. Los que no conozcan mis anécodtas, algún día se las platicaré, no se olviden de preguntarme la del camionero en Barcelona mientras yo iba en bici, ¡es un clásico! y la del celular en el campamento en California, ¡se mueren!
Pero bueno, la de hoy es muy sencilla, pero me fastidió bastante pues he tenido el tiempo medido para que todo salga antes de mañana a las 3:00pm: Saliendo de desayunar con mi mamá en un restaurante en las Lomas de Chapultepec, pido el coche al Valet Parking y veo a los señores dar vueltas y no me lo traían. De repente me doy cuenta que el coche está estacionado en la acera de enfrente y les digo "¿qué pasa si el coche está ahí?". Siguen yendo y viniendo. Hasta que se acerca uno y me dice "es que no abre". Yo - ¿cómo que no abre? Pues sí, el coche no abría y hasta ese momento no sabíamos si es porque habían perdido la llave o porque la llave no estaba funcionando. Después de que buscaran hasta debajo de las piedras y en sus bolsillos de pantalones y camisas, concluyeron que sí, que esa era la llave.
Bueno, ¿y ahora qué? Pues le tuve que pedir a mi mamá que me llevara a mi casa para ir por la otra copia de la llave del coche, regresar al restaurante y sacar el coche de ahí. Efectivamente, la llave de repuesto abrió el coche, lo que quiere decir que de alguna forma estos cuates la desprogramaron (o se desprogramó así solita de la nada), porque la batería no es (la luz del control prende y es un control prácticamente nuevo).
En fin, perdí (e hice perder a mi mamá) dos horas de tiempo para ir y volver porque si a alguien se le tiene que desconfigurar el control remoto del coche ¡es a mi!
Ahora a pensar positivo para acabar lo que queda.
¡Buenas noches!
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