Tuve la oportunidad y el privilegio de asistir al Hollywood Bowl, un teatro al aire libre, en medio de las montañas de Los Ángeles y con una acústica estupenda para presenciar un concierto bajo las estrellas.
El Hollywood Bowl es ideal para escuchar jazz y bossa nova en la voz de una artista maravillosa: Diana Krall. Diana estuvo acompañada por sus inseparables músicos: un baterista, un guitarrista y un bajista - quienes también tienen un gran don para la música - y por la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, que abrió el concierto con cuatro piezas, incluyendo La Malagueña (que personalmente me toca profundamente las fibras sensibles).
Diana Krall acaricia el piano con una precisión y un sentimiento que envuelve emocionalmente a cualquiera. Su voz es de un tono perfecto para el género que interpreta. Maravillosa es su forma de tocar el piano y cantar todas y cada una de las piezas con las que nos deleitó la noche.
Por ser la primera vez en el Bowl, no sabía que la gente suele llevar un "pic-nic" para cenar y tomar una copa de vino antes de empezar el espectáculo y mantienen sus copas para deleitarse con la música, el ambiente, la montaña, el cielo estrellado y el vino. Los Californianos sí saben como disfrutar de la vida y regocijarse con cada detalle que ésta ofrece.
Quedé tan encantada que ya estoy planeando asistir al concierto de Plácido Domingo con Yo-Yo-Ma esta semana.
Si alguna vez están por Los Ángeles, no dejen de visitar este mágico lugar, y si alguien de la altura de Diana Krall está en concierto, es una obligación ir a verla.
¡Hasta pronto!
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